#ProtectPAKids: Los niños y la epidemia de opioides/fentanilo

A un año de edad En nueva york. A 2 años en Seattle. A 10 meses de edad en San Francisco.

Todos muertos por sobredosis de fentanilo.

El fentanilo, un opioide sintético que normalmente se utiliza para tratar a pacientes con dolor crónico intenso o dolor intenso después de una cirugía, se ha vuelto popular para su uso ilícito por dos razones clave: es más barato de fabricar que otros opioides y es más fácil de contrabandear debido a su potencia. Ahora, el fentanilo se está cobrando la vida de niños en todo el país, las últimas víctimas de la epidemia de opioides que ha devastado nuestras ciudades y comunidades.

En Pensilvania, esta epidemia el año pasado tomó la vida de una niña de 5 años del condado de Cambria que estuvo expuesta a heroína mezclada con fentanilo. De 2012 a 2021, al menos 342 bebés en Pensilvania murió en incidentes en los que el trastorno por abuso de sustancias de uno de los padres fue un factor.

Digámoslo de nuevo: al menos 342 bebés han muerto debido a la exposición al fentanilo. Es una declaración que nos entristece y enoja cada vez que la leemos.

Más de 75,000 habitantes de Pensilvania padecen un trastorno por uso de sustancias activas y muchos de ellos son padres. Los padres que luchan contra el trastorno por uso de sustancias no deben ser villanos, sino más bien recibir la ayuda y el apoyo que necesitan para recuperarse y poder criar a sus familias.

Hablar con sus hijos sobre los opioides/fentanilo

La educación y la vigilancia son claves para superar esta epidemia y garantizar que no pierdan la vida más niños. A continuación se ofrecen algunos consejos para hablar con sus hijos sobre el fentanilo y otros opioides:

  • Inicie la conversación cuando sean jóvenes. Tan pronto como sus hijos comprendan qué son los medicamentos y cómo se usan, puede comenzar a hablar con ellos sobre el uso adecuado de los medicamentos y los peligros del mal uso.
  • Dales la información. Explíqueles que tomar los medicamentos de otra persona (pastillas, parches, herramientas intravenosas y otras aplicaciones) puede ser peligroso y poner en peligro la vida. Pregunte a sus hijos si conocen las consecuencias del uso de opioides y explíqueles los riesgos y efectos para su salud física y mental.
  • Recuérdeles que le importa. Asegúrese de que sus hijos se sientan lo más cómodos posible siendo honestos con usted. Ofréceles muchos comentarios positivos para compensar los sentimientos de inseguridad, dudas y presión.
  • Sea un oyente activo. Hágales saber a sus hijos que los comprende reflexionando sobre lo que les escucha decir. No les sermonees: quiere que sientan que se valora su punto de vista, ya que esto puede hacer que estén más dispuestos a entablar conversaciones.
  • Desarrollar un plan de salida. Ayude a sus hijos a crear un plan sobre lo que harían si les ofrecieran medicamentos que no les recetaron. Enviar un mensaje de texto con una palabra clave que todos entiendan a un familiar o amigo cercano puede ayudarlos a escapar de una situación peligrosa.
  • Sea empático y solidario. Los niños no se comunican de la misma manera que los adultos. Hágales saber a sus hijos que usted los comprende y recuérdeles que siempre pueden contar con su apoyo y orientación.

Recursos adicionales

Para obtener más información sobre cómo acceder a recursos comunitarios y apoyo para padres y familias de su comunidad que se han visto afectados por el trastorno por uso de sustancias, consulte la página de PFSA. Familias en Recuperación programa para más información.

Si usted o un ser querido está luchando contra un trastorno por uso de sustancias, hay ayuda disponible. Llame a la línea de ayuda nacional de SAMHSA al 1 (800) 662-4357 para obtener ayuda gratuita y confidencial de las agencias de salud pública para encontrar tratamiento e información.

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